Sabemos que al estar conectados a internet siempre compartimos algo de información tal como nuestro nombre y número telefónico, correo etc, a veces lo proporcionamos a compañía reconocías las cuales prometen No “distribuir” nuestros datos personales.
Y como algo raro, he recibí SMS Spam de cerveza Brahva, Yogurt Danonino y Walmart y es que por alguna razón estas tres empresas de las cuales la dos primeras no tengo ningún tipo de relación y mucho menos consumo su producto, me han mandado mensajes de texto; por otro lado también recibo llamadas ofreciendo seguros médicos o promociones, pero estos últimos tienen más datos míos, no solo numero sino hasta nombre.
Es acá donde surge mi pregunta, quien carajos le dio mis número telefónico y datos personales a estas empresas, hay pocas opciones, 1. La empresa que me presta el servicio de telefonía. 2. Cuando llenas formularios en tiendas “de prestigio” para sorteos y/o encuestas. 3. Los bancos y empresas de tarjetas de crédito, que son los que mas datos tienen de nosotros.
Realmente no estoy seguro quien sea el que esta divulgando mi información, solo se que la están vendiendo/distribuyendo mas de alguna empresa, lo cual están cometiendo un delito, que lamentablemente en Guatemala no se condena como se debe a los que juegan y divulgan con nuestra información personal.
Según el artículo número del código penal en el artículo 274 D del código Penal de Guatemala, establece: “Se impondrá prisión de seis meses a cuatro años y multa de doscientos a mil quetzales, al que creare un banco de datos o un registro informático con datos que puedan afecta la intimidad de las personas”
Y es que en mi caso únicamente lo utilizan para publicidad, pero que hay de aquellas empresas como Informes en Red, S.A. (Infornet); Digitación de Datos, S.A. (Digidata) y Trans Unión Guatemala, S.A. que se dedican exclusivamente para la recolección distribución y venta de información personal, lo cual ha afectado a muchas personas para obtener empleos, y que seguramente también poseen mis datos.
Sin embargo, en una acción interpuesta por el procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jorge al fin hice algo bueno de León Duque, ante la Corte de Constitucionalidad, confirmó la sentencia del 24 de junio de 2014, dictada por el Juzgado Décimo Primero de Primera Instancia Civil de Guatemala, y establece que “la comercialización de información de datos de una persona debe encontrarse sujeta a que esta sea proporcionada voluntariamente”.
Esto en base a que la comercialización de estos datos sin autorización viola el derecho a la intimidad, libertad de acción, autodeterminación informativa, así como el derecho al trabajo, defensa y una vida digna.
En el fallo dictado por la Corte de Constitucionalidad determina que se debe “garantizar a la persona los derechos de actualizar, rectificar, pero sobre todo de confidencialidad y exclusión, como una manera de resguardo de sus derechos fundamentales”.