Le llovió sobre mojado a los chicos de Microsoft con sus nuevas reglas en la Xbox One, con sus reglas sobre las restricciones para la venta o intercambio de videojuegos, así como la obligación que la consola debe estar siempre conectada a internet. Algo que a los usuarios no les gustó para nada y algo que aprovechó Sony para atraer a nuevos y potenciales clientes.
Las Nuevas Reglas del Xbox One
- La conexión a Internet no será requerida para jugar “Sin conexión” los juegos de Xbox One. Después de la primera vez que se use la consola (con Internet), podremos jugar cualquier título sin necesidad de conectarnos a Internet de nuevo. No habrá un requerimiento de conectar la consola a la red cada 24 horas y podremos llevar el Xbox One a cualquier lugar, al igual que con el Xbox 360.
- Será posible intercambiar, prestar, revender, regalar y rentar juegos en formato de disco (físico) del mismo modo que se hace hoy en día, es decir, no habrá limitaciones para usar y compartir juegos. Además, al comprar un disco de una tienda, los usuarios podrán descargar juegos desde Xbox Live desde el primer día. Si es elegida esta opción, podrán ser jugados en modo sin conexión. Los juegos de Xbox One podrán ser jugados en cualquier consola Xbox One y no habrá restricciones regionales.
- Los títulos descargables no podrán ser compartidos o revendidos, y los juegos en formato físico necesitarán estar en la charola para poder jugarse, a pesar de que se necesiten instalar en el disco duro de la consola, en resumidas cuentas, se conserva el actual sistema que rige a la Xbox 360.
Con este cambio de sus políticas se debió a la gran ola de comentarios negativos que surgieron luego de su presentación en el E3, en la cual el Xbox One no sólo será US $100 más caro que el PS4 sino que impone más gastos a sus usuarios. Eso si la condición de el Xbox One limite el acceso a servicios como Netflix o 4OD a menos que el usuario sea un suscriptor de Xbox Live Gold, me parece absurdo.
Visto Xbox Wire