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Un estudio reciente titulado “Social Networking Profile Correlates to Schizotypy» demuestra que Facebook puede ayudar a mostrar los problemas de salud mental de los usuarios.
Elizabeth Martin, estudiante a nivel doctorado de Psicología en la Universidad de Missouri, realizó un estudio relacionado con el comportamiento en las redes sociales y encontró que la información de la actividad en estos sitios podría ser usada por los psicólogos para tener un cuadro clínico más completo de los pacientes. Esto porque, al hacer un diagnóstico psicológico, deja de lado los problemas que pudieran surgir al hacer cuestionarios y tener respuestas inexactas porque los pacientes no tienen buena memoria.
Según el informe, al pedirle a los sujetos de estudio que compartieran su historial de Facebook, pudieron observar cómo se expresaban de manera natural. Además, la actividad de Facebook de las personas que participaron en la investigación fue analizada y relacionada con el grado de esquizotipia que exhibían. Es decir, las alteraciones de la personalidad como malestar, poca capacidad para relacionarse, problemas cognoscitivos y comportamiento excéntrico.
Algunos participantes tenían síntomas de una condición esquizotípica conocida como anhedonia, o incapacidad de experimentar placer por las actividades que generalmente se disfrutan. Por ejemplo: comunicarse e interactuar con otros. Estas personas son las que tienen pocos amigos en Facebook, no actualizan su estado tan seguido y comparten pocas fotos, según el estudio. Entre otros hallazgos, el informe considera que los participantes que ocultaron información de su actividad en Facebook presentan altos niveles de paranoia.
Si bien es cierto que estos son los primeros pasos para introducir los efectos de las redes sociales en el mundo de la psicología, Martin apuesta que el uso de esta información sería una gran herramienta para tener un perfil psiquiátrico más completo.
