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El pasado martes en horas de la tarde Instagram, la popular aplicación para compartir fotos con efectos de filtros y colores retro y vintage hizo el anuncio que a partir del próximo 16 de enero podría ceder datos de sus usuarios con fines comerciales. Noticia que irritó profundamente a los Instagramers.
El principal descontento de los usuarios era el nuevo añadido a los “Privacy Policy & Terms of Service” donde se incluyen formulaciones mediante las cuales las imágenes pueden ser utilizadas por anunciantes en cualquier lugar en línea, al aprobar dichos cambios se concede a Instagram una “Licencia no exclusiva, totalmente libre de pago por derechos de autor o transferible en todo el mundo”, es decir, la aplicación no compensará al autor por comercializar sus fotografías.
La dirección de Instagram se apresuró a desmentir este hecho a través de su blog pero ya era tarde. En este mundo 2.0 en el que vivimos las noticias corren rápido y muchos comunicadores y líderes de opinión llenaban sus blogs, diarios y las distintas redes sociales con artículos y comentarios desfavorables acerca de la nueva y controversial actualización, anunciando que darían de baja su cuenta.
Con toda la euforia que se desató en torno a esto era lógico pensar que el número de usuarios que cancelarían su cuentas sería exorbitante, incluso leí un par de posts sobre aplicaciones y procedimientos para cerrar la cuenta sin perder la imágenes etc. Pero pasada la confusión que siempre acompaña a este tipo de noticias, llega el momento de pensar y tomar una decisión: ¿Te vas o te quedas? Si quieren mi opinión, yo personalmente pienso que se van a quedar. Y estas son las razones:
Si abriste tu cuenta en Instagram y tienes un número regular de seguidores te será muy difícil renunciar a ellos (por más que lo niegues lo followers sí importan), la idea de comenzar desde cero en otra red social es algo que no será del agrado de muchos usuarios, además, tenemos que aceptarlo; desde que iniciamos sesión por primera vez nos hemos sentido atraídos cada vez más hacia esta plataforma. Es como una droga que nos alimenta, que nos ha atrapado a aquellos que no podemos concebir nuestra existencia sin inmortalizar todos los amaneceres y puestas de sol que se asoman en nuestro horizonte, los paisajes o lugares que visitamos y más comúnmente el menú de cada día. Es una necesidad vital, como el respirar, como el comer, o el… No podríamos vivir sin ello. Y siendo sinceros ¿Quién lee las condiciones de uso de cualquier producto? Son como un agregado, están ahí pero nadie les hace caso. Si lo hiciéramos, nadie descargaría aplicaciones, porque de las miles que existen para smartphones la mayoría solicita acceso total a tus datos privados para ofrecerte un buen servicio.
Estoy seguro que todos estaremos atentos a los cambios que vengan, pero no dudo que en unos días todos estaremos pensando en algo más y el número de usuarios de Instagram seguirá en aumento.
