La universidad de Stanford hizo una encuesta entre 200 estudiante que tuvieran un iPhone y los resultados demostraron que eran adictos al iPhone.
- El 85% de los usuarios lo llevan como reloj
- El 89% lo usa como despertador (Me incluyo)
- El 75% lo ha admitido quedarse dormido con el iPhone en la cama (Todas las noches)
- El 69% comentó que es más probable que se olvide la cartera que no el iPhone. (Varias veces me ha pasado)
- El 69% lo llamó como una puerta al mundo
- El 25% calificó al teléfono como “peligrosamente atractivo” (No es el mejor hardware pero si un buen software)
- El 41% comentó que perder el iPhone sería una tragedia (Totalmente de acuerdo)
- El 15% comentó que el iPhone les estaba convirtiendo en adictos a los medios
- El 3% comentó que no dejaría a nadie tocar su iPhone.
- El 3% afirmó haber puesto nombre a su iPhone
- El 8% admitió que tienen algún sentimiento del estilo mi iPod está celoso de mi iPhone.
- El 7% comentó que sus compañeros de clase o de habitación se han sentido abandonados por su obsesión con el iPhone (Esto es llegar a extremos)
La encuesta demostró que un 10% de los entrevistados creen estar plenamente amarrados al iPhone, un 34% reconocen ser adictos y sólo un 6% ha reconocido que podría dejar el iPhone en cualquier momento.
Los extremos siempre son malos, pero yo siempre me duermo con mi iPhone escuchando podcast, además es mi despertador y cuando me despierta reviso el mail y Twitter, será que me convertí ya en un dependiente de este aparatito.
Visto en Theinquirer y Livescience